La Terapia de Redecisión

INTRODUCCIÓN A LA TERAPIA DE REDECISIÓN

La Psicoterapia de Redecisión es una de las aplicaciones del Análisis Transaccional que integra en su desarrollo esta teoría con las técnicas de la Psicoterapia Gestalt, con la Psicoterapia Existencial y con algunas de las técnicas de Modificación de Conducta.

Robert (Bob) L. Goulding MD y Mary McClure Goulding MSW que eran los codirectores del Western Institute for Group and Family Therapy de Watsonville, California, USA, entre los años sesenta y setenta, inauguraron y desarrollaron esta que podríamos denominar una las principales escuelas o corrientes del Análisis Transaccional.

Lo más significativo respecto de otras escuelas de Análisis Transaccional es su visión del guión de vida que adoptamos en respuesta a las influencias del entorno, especialmente del entorno familiar. Para los Goulding las personas tomamos una decisión, como niños, en respuesta a cada mandato que recibimos de los padres y de otras personas significativas, de manera no verbal, por medio de comportamientos y sentimientos de estas personas. La decisión que toma el niño es un medio poderoso para sobrevivir en su entorno, no de forma objetiva sino subjetiva, con los recursos cognitivos, afectivos y conductuales primitivos y limitados de que dispone el niño; más con el A1 que con el A2. Luego, a partir de aquí, los rackets y los juegos que aprendemos o que desarrollamos, se usan en la vida y en la relación con otros, para apoyar la decisión temprana.

Esta es una síntesis de la forma en que presentan sus ideas Bob y Mary Goulding en su libro Changing Lives Through Redecision Therapy. New York: Brunner/Mazel, 1979. (Las reseñas de esta síntesis no son literales sino adaptadas).

Los métodos que usamos son simples, claros, y concisos… No requieren que el terapeuta sea todopoderoso y omnisciente. Requieren que el terapeuta escuche cuidadosamente, observe cuidadosamente y confronte cuidadosamente.
Nuestro enfoque es creativo y constantemente estamos buscando nuevos métodos. No culpamos al paciente cuando hay fallos o hacemos listas de “pacientes intratables”… En cambio, buscamos dentro de nosotros… y de otros… para encontrar un método, una manera de crear un entorno que facilite el cambio…

SITUACIÓN Y PROBLEMA
Cuando hacemos el primer contacto con un paciente escuchamos y buscamos una serie de conexiones:
1. ¿Cuál es la principal queja?
2. ¿Qué se estaba haciendo este paciente a sí mismo cuando decidió buscar asistencia?

CONTRATO
3. ¿Cuáles son sus sentimientos?
4. ¿Qué comportamientos no le gustan de sí mismo?
5. ¿Se obsesiona en lugar de pensar?
6. ¿Está deprimido?
7. ¿Está enfadado, o aburrido, o fóbico la mayor parte del tiempo?
8. ¿Es infeliz en su matrimonio?
9. ¿Es infeliz en su trabajo?
Hay algún sentimiento, pensamiento o comportamiento específico acerca del cual el paciente es infeliz; de lo contrario no estaría sentado frente a nosotros.
10. ¿Qué es lo que quiere cambiar?
Este cambio específico deseado por el paciente se convierte en el contrato.

EMOCIONES, JUEGOS, CREENCIAS Y FANTASÍAS
Una vez identificada la queja específica y formulado con el paciente su contrato específico, ahora estamos interesados en sus emociones.
11. ¿Cómo se siente habitualmente respecto de si mismo y de su entorno?
12. ¿Qué clase de juegos juega para mantener sus sentimientos infelices?
13. ¿A qué creencias y fantasías se aferra para permanecer infeliz?
14. ¿Ignora el “aquí y ahora” para ser infeliz?

COMO LO HACEN
Cuando escuchamos a un paciente, le pedimos que se mantenga en el tiempo presente.
Cuando nos da información sobre su pasado le decimos que imagine que está en esa escena en este momento y que la cuente como si estuviera ocurriendo ahora mismo.
Cuando quiere hablar sobre alguien le pedimos que imagine que esa persona está en la sala de terapia y que se imagine hablando con ella justo aquí.
De esta manera, mantenemos nuestra terapia enfocada en el aquí y ahora. Estando en la escena más que hablando de ella el paciente conecta el recuerdo con el afecto y puede abordar más directamente sus luchas internas, sus tensiones.

ESTIMULAR LA AUTONOMÍA

    • Pedimos al cliente afirmar su autonomía donde quiera que renuncie a ella. Por ejemplo:
      Puede que diga “Me vino un pensamiento”.
      ¿De
      qué manera puede un pensamiento “venir”? ¿Quién fabrica el pensamiento?
      Por lo tanto le pedimos decir esto de otra manera, asumiendo sus propios pensamientos.
    • Si empieza una frase con “ello” de manera impersonal, como cuando habla de estar ansioso o deprimido y dice, “Me vino encima”, “Se me puso”, lo que es a la vez imposible y una evasiva, le pedimos que empiece la frase de otra manera con “Yo”.
      “Yo me asusto” y “Yo me entristezco y me deprimo a mi mismo” son frases que asumen lo que el paciente es realmente se está haciendo.
    • Le pedimos al paciente que sea consciente de que es responsable de sus propios sentimientos.
      Le enseñamos que él se pone ansioso. No hay nubes emocionales incontrolables que descienden sobre nosotros, aunque podemos hablar como si las hubiera.
      Enseñamos que cada persona se hace sentir a sí mismo y que nadie hace sentir a otra persona.
    • La gente no “le hacen sentirse enfadado”; él elige sentirse enfadado en respuesta a los estímulos de otra persona… es su enfado.

Esta es una de las ideas más importantes de la terapia de la redecisión. La noción de que estamos al cargo de nuestros propios sentimientos está en contra de toda nuestra literatura, nuestras canciones y nuestra educación. ….
Los terapeutas que preguntan a sus pacientes, “¿Cómo te hizo sentir eso?” refuerzan la falsa ilusión del paciente de que es una víctima indefensa incapaz de hacer frente ni siquiera a sus propias emociones.

DECISIONES
Exploramos qué tipo de decisiones tempranas tomó para salir adelante en su casa durante la infancia:

  1. ¿Qué clase de decisiones satisfacían abierta o de manera encubierta las instrucciones que le dieron?
  2. ¿Cuál es su estilo de vida?
  3. ¿Es heroico o banal, triunfador o perdedor?
  4. ¿Cómo esas decisiones tempranas están siendo usadas en su vida de hoy?
  5. Y de nuevo ¿Cómo elige cambiar? ¿Cómo quiere sentir de manera diferente? ¿Comportarse de manera diferente? ¿Pensar de manera diferente?

IMPASES
Estamos interesados en sus puntos de “atasco”… los cuales en terapia gestalt se denominan “impases”. Estamos interesados en cómo esos impases están relacionados con el pasado reciente y con el pasado arcaico, y cómo podemos ayudarles a resolver esos impases.

Muchos de estos impases pueden estar relacionados con decisiones tempranas que se mantienen todavía fuera de su conciencia…

La mayor parte de la buena terapia se centra en ayudar al paciente a zanjar una serie de impases que tienen su origen en mensajes que recibió en la infancia y en decisiones tomadas sobre esos mensajes.
Cuando un paciente trabaja sobre sus impases ofrecemos explicaciones cognitivas para comprender cómo sus patrones de pensamiento, sentimiento y comportamiento encajan juntos y afectan a su vida en el presente.
Los gestaltistas puros no dan este feedback cognitivo, los Analistas Transaccionales puros a penas se permiten el trabajo altamente emocional que conduce a zanjar el impase.
Las investigaciones de Lieberman, Yalom y Miles indican la importancia de combinar ambos el afecto y la cognición. Dicen que los terapeutas que dan el máximo de feedback cognitivo con una estimulación afectiva moderada consiguen los mejores resultados.

TRABAJO EN GRUPO

Encontramos que el proceso que tiene lugar en un grupo de personas que conviven es mucho más efectivo que para el cambio que los grupos de terapia continuos que se reúnen una o dos horas semanales o dos veces a la semana.
Trabajamos en grupo por muchas razones:

  • El apoyo y estímulo que los participantes se dan unos a otros.
  • El grupo puede ser usado por el paciente para experimentar ser diferente.
  • El grupo de terapia permite al terapeuta parar el trabajo cuando eso es bueno para el paciente. Si un paciente zanja un impasse importante en los primeros minutos del trabajo, nos gusta dejarle que saboree los sentimientos de victoria antes de empezar un nuevo trozo de trabajo. Esto es más difícil de hacer si restan 40 minutos de sesión individual. En un grupo podemos seguir trabajando con otra persona mientras el paciente disfruta su victoria.
  • Otra ventaja del grupo de terapia es el uso del tiempo por otros miembros del grupo mientras un paciente está trabajando. Cada uno recuerda algo similar o diferente de su vida y puede hacer trabajo silencioso y hacer también resoluciones silenciosas. Cuando un paciente zanja un asunto para sí mismo, otros son animados por el cambio y se vuelven más confiados de que ellos pueden también efectuar cambios para sí mismos.
  • El espíritu del grupo es completamente diferente del entorno individual… para nosotros la terapia en grupo es más efectiva y más divertida, lo que para nosotros es extremadamente importante.

EL MÉTODO
La terapia de redecisión es un método de terapia breve. En la terapia de redecisión el cliente experimenta la parte niño de su Self, disfruta de sus cualidades infantiles, y crea escenas en la fantasía en las que él puede, de manera segura a abandonar las decisiones constrictivas que hizo en la infancia. De esta manera rehace la escena en la forma en la que la quiere hacer.

La escena de redecisión.

En el trabajo de redecisión el cliente y el terapeuta ponen en marcha una escena como si fuera una escena del teatro. La escena puede ser 1) una escena presente, y 2) una escena reciente, 3) una escena antigua, 4) una escena imaginaria, o 5) una combinación de escenas.

La escena presente
Es la que está ocurriendo en el momento, en el un grupo de terapia. El protagonista puede tomar conciencia de una autolimitación decidida en su infancia que influye en su relación con alguien presente en el grupo y puede actuar de una manera diferente a como se ve constreñido por su decisión temprana, tomando así una redecisión en el presente.

El grupo puede ser usado también en el presente para crear una escena diferente en la que uno de los miembros pueda actuar de la forma en que quiere, fuera de su decisión temprana.
Puede también usarse una escena presenté en un impasse tercer grado, cuando una persona, sin crear una escena específica, simplemente expresar las partes opuestas del Self.
A veces puede usarse la escena presente para trabajar con clientes con queja somática en el momento en que la se experimentan, poniendo en la silla de enfrente a la dolencia y dialogando con ella.

La escena reciente.
A veces el cliente decide traer al presente una escena reciente y trabajar en ella. Normalmente se usan las escenas presentes o recientes para la clarificación y la resolución de problemas más que para la redecisión. En tales escenas la persona está siendo de su edad actual y por lo tanto usa más fácilmente su estado de yo Adulto.

Escenas antiguas.
Para la mayor parte de los clientes la redecisión es más fácil en escenas antiguas porque en ellas, ellos son niños en esas escenas. No tienen problemas de permanecer en el estado de yo Niño. La redecisión se experimenta más poderosa cuando los protagonistas fantaseados son las personas que le dieron el mandato original.

Y con un cliente que oye en su cabeza ‘no chilles a la gente’, podemos encontrar la escena para la redecisión diciéndole al cliente:
«Sé un niño pequeño y escucha las palabras, ‘no chilles a la gente»
O
«¿Quién te decía que no chillaras a la gente? Elige una escena»
O
«Retén tu aliento, como lo estás haciendo, y escúchate a ti mismo hablando delicadamente. Estás intimidado y dejas que alguien haga lo que quieran. ¿Cuál es la escena cuando tú eras pequeño?»
O
«¿Quién te dio esa orden cuando tú eras un niño?».

Cualquiera que sea la escena que elija el cliente el propósito del trabajo sería experimentarse rechazando el mandato que previamente había aceptado.

La fórmula es sencilla. Se trata de que el cliente encuentre una escena de la infancia en la que tenga el mismo problema que en el presente. Para algunas personas puede ser suficiente con decir: “Cierra los ojos y vuelve atrás en el tiempo. ¿Cómo encajan tus problemas de hoy con los de tu infancia? Elige una escena.”
Podemos usar el ajuste de cuentas del juego: el sentimiento parásito más la frase acerca de sí mismo y de los otros. Podemos pedirle que cierre los ojos que repita lo que siente más las frases y que vaya a la infancia y elija una escena que encaje.
Hay infinitas escenas disponibles para el cliente. Lo que importa es que elija una que encaje en el mandato-decisión del cliente de modo que sea la apropiada para llegar a una redecisión específica.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

RESPONSABLE Jesús Cuadra
FINALIDAD Gestionar los comentarios.
LEGITIMACIÓN Consentimiento del interesado.
DESTINATARIO Jesús Cuadra
DERECHOS Acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos, como se explica en la información adicional.
INFORMACIÓN ADICIONAL Puedes consultar la información adicional y detallada sobre protección de datos en este enlace.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.